Además, aprendimos que, sin ser conscientes de ello, cometemos más faltas de respeto de las que creemos imaginar y que NO VAMOS A VOLVER A COMETER.
El día finalizó con la comunicación de cada uno al resto del grupo de cuándo nos gustaría que nos respetaran:
- Cuando hablamos.
- Cuando jugamos.
- Cuando estudiamos.
- Cuando dormimos.
- Etc.
Fue un día de lo más productivo para el grupo, pero sobre todo un día que asentó pilares y que, desde aquí, pedimos que se siga trabajando día a día, con la familia, con los amigos, con el colegio. RESPETAME Y OBTENDRÁS TU RECOMPENSA.
Os dejamos unas imágenes de este gran día.
